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Es más complicado apreciar lo que no es tangible, lo no material, lo no visible...; pero como afirma El Principito, lo esencial es invisible a los ojos, lo que verdaderamente importa lo vemos con el corazón.
Los sentimientos no mienten, cuando uno ama a una rosa, como la ama el Principito, la cuida, la riega, pasa tiempo con ella y aunque llegue a un jardin plagado de rosas idénticas a la suya, ninguna puede reemplazarla, pues lo que cuenta es el sentimiento que tienes con ella.
Ese sentimiento es la verdad, tantas veces invisible a los ojos como afirmaba Sain- Exupéry.
Ahondando en su biografía, que surca el "sky" en su desempeño como piloto y se aplica en la escritura, como novelista, tantas veces narrando sus experiencias a lo largo y ancho del mundo, como aquella que tuvo en el desierto próxima a la muerte, con alucinaciones y a la que sobrevivió gracias a la solidaridad de un beduíno.
Hoy hablamos de ese amor incondicional como el amor de madre, de ese amor solidario, que implica pensar en el otro, cuidar al otro..., de ese sentimiento que es la verdad y que nace del corazón.
También hablamos de su contrario, de la indiferencia, del desamor. del abandono, del desprecio, del ninguneo, de la crítica...
Todo es la verdad, la esencia y no la apariencia, el sentimiento que nace del corazón y que creará y destruirá relaciones en función de cual sea esa verdad; quizás una verdad de persona herida, ó tal vez amada...
Sólo nuestros sentimientos, marcarán el camino de nuestras relaciones y nuestro destino.
Hoy hablamos de esa verdad que se rebela con lo etéreo. No sólo con lo que decimos y hacemos, sino con lo que sentimos, y que posteriormente definirá nuestros hechos y acciones, nuestra realidad.
Son por tanto nuestras heridas y amores, las que marcarán los cambios, las certezas, lo mejor y peor de nuestro día a día, de nuestra realidad.
Gracias a la familia elegida, y a aquellos que nos permiten abrazar el cambio provocado por las heridas de otro.
Gracias a la vida y a la madre naturaleza, que nos sostienen.
Hoy presentamos un diseño que pone el foco en lo etéreo, que es poesia y función, que está en el cielo, suspendido y que es novedad.
AETHER design by studio Aatismo for Lumina Italia.
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